Seguimos de resaca tras la ceremonia de los Oscar y no podíamos dejar de mencionar al que fue el peor vestido de la noche: John Travolta. Aunque su poco acierto al vestir fue mucho más allá. ¿Qué le ha pasado al actor en la cara? ¿Por qué daba tanto miedito?
En este post vamos a analizar en qué falla el que fuera un sex symbol en los años 70, basándonos única y exclusivamente en imágenes de los Oscar. ¿Preparados? Aviso que estas fotos pueden herir vuestra sensibilidad.
El look... ¡Ay el look!
Vale que lleguen los Oscar y decidas ser original. Es más, vale que decidas ser original y apostar por un total black look. El negro es muy elegante, sí señor, y va perfecto para un evento de noche de estas características. Pero, ¿en qué momento se te ocurre ponerte la cadena del perro en el cuello? John, no eres la mascota de nadie, ni un rapero, ni un cantante de Las Vegas. La próxima vez apuesta por una pajarita. Todos saldremos ganando.
¿Qué te ha pasado en la cara?
Teniendo en cuenta la racha que llevamos hablando de los rostros de actrices como Renée Zellweger o Uma Thurman, no entiendo cómo no se ha reparado en el de John Travolta. Seguramente que se trate de un hombre tiene mucho que ver, pero el caso es que el actor ha decidido parecerse cada vez más a una figura de museo de cera.
No sé qué se habrá hecho exactamente en la cara, pero el resultado no puede ser más tétrico. La mirada da miedo y la sonrisa, pavor. Y el remate del tomate son esos injertos capilares a medio camino entre un cespito y la muñeca Nancy.
Por cierto, en esta foto se puede admirar más de cerca la cadena del cuello. No la miréis mucho rato, por si os empiezan a sangrar las córneas.
Su efecto sobre las mujeres
Tenemos tres fotos, tres, que demuestran que John Travolta tiene un peculiar y nada positivo efecto sobre las mujeres. ¿Que no me creéis? Pues echad un vistazo.
Empezamos por su esposa, Kelly Preston, que mantuvo esa forzada sonrisa durante la mayor parte del tiempo en el que posó ante los fotógrafos. Qué queréis que os diga, más tensa no puede estar. Y John la agarra todo el tiempo por la cintura, como si tuviera que arrastrarla por la alfombra roja.
La siguiente es Scarlett Johansson, que se quedó con semejante careto cuando sintió que los labios de Travolta se acercaban a su rostro. Eso sí, en lugar de salir corriendo, la actriz decidió quedarse lo más quieta posible para ver si un milagro la hacía desaparecer.
Y terminamos con Idina Menzel, con quien Travolta compartió escenario para entregar el Oscar a la Mejor Canción Original, y a la que se le quedó la mandíbula desencajada cuando el actor le tocó la cara. ¿Es cosa mía o estaba especialmente pulpo?
Ay, John, quién te ha visto y quién te ve. Si Tony Manero y Danny Zuko levantaran la cabeza. A ver si para próximas ceremonias te dejas asesorar mejor, porque vaya tela... ¡marinera!
Imágenes | Gtres
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